Fisiología del adulto mayor Parte 1
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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que estén muy bien, porque esta semana veremos un tema muy importante para los adultos mayores: la fisiología del adulto mayor. Para comenzar les daré una introducción acerca del tema. Saludos.
El envejecimiento no es igual en todos los seres humanos y existe una gran diferencia en la respuesta fisiológica. La característica del envejecimiento es la dependencia progresiva de las reservas homeostáticas, a veces referida como nomeostenosis. A medida que la edad avanza, la mayoría de los sistemas orgánicos muestra una reducción fisiológica de su funcionamiento, aunque la velocidad varía entre los sistemas en un mismo individuo e interindividual. Se produce una reducción funcional y de la capacidad de reparación. El mayor riesgo de la pérdida de la reserva funcional está exacerbado por la mayor prevalencia de enfermedades coexistentes. Un mayor conocimiento de la relación entre el envejecimiento fisiológico y la enfermedad suele ayudar a interpretar los signos físicos y los resultados de los exámenes.
Es difícil aislar la función normal (dominio de la fisiología) de la función anormal (dominio de la patología) en el envejecimiento. El envejecimiento normal produce casi siempre un incremento de la vulnerabilidad. Los cambios fisiológicos del envejecimiento son efecto del simple paso del tiempo y son universales y progresivos: implican modificaciones morfológicas y fisiológicas, con afectación de todos los sujetos y sistemas orgánicos, aun si la intensidad y ritmo de estos cambios muestran una notoria variabilidad individual. Tales cambios están determinados por factores de carácter genético y molecular. El envejecimiento no es una enfermedad; sin embargo, es consecuencia de una mayor alteración molecular en las células de órganos vitales, que se acompaña de una disminución de la capacidad para mantener la homeostasis, con una pérdida progresiva del rendimiento de cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, todo lo cual provoca mayores riesgos en cuanto a la morbilidad y la mortalidad. Desde otra perspectiva, el envejecimiento es la dificultad para mantener la homeostasis bajo condiciones de estrés fisiológico; la declinación gradual del rendimiento para mantener esta homeostasis es parte de la diversidad fisiológica, que es en realidad el signo distintivo del envejecimiento.