Fiebre en el adulto mayor. Parte 2.
'- Parte 2 de 3
Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien. Ya que el día de hoy continúo con el importante tema de la semana: la fiebre. En esta sección hablaré a detalle de cómo se clasifica la fiebre y las manifestaciones clínicas que acompañan a ésta. Espero que les parezca interesante. Saludos.
* Clasificación de la fiebre
- Dependiendo de la duración:
- Corta duración. De horas a días.
- Persistente. De semanas a meses.
- Dependiendo de la intensidad:
- Febrícula. Temperatura superior a la normal pero que no llega a 38ºCºC.
- Ligera. Puede llegar a una temperatura de 38,5ºC.
- Moderada. Cuando es hasta 39,5ºC.
- Alta. La temperatura llega hasta 40,5ºC.
- Elevada. Más de 40,5ºC.
- Dependiendo de la evolución de la fiebre
En función del curso que la temperatura sigue a lo largo del tiempo, se pueden diferenciar una serie de patrones de fiebre. Este tipo de clasificación puede ser de utilidad para identificar la causa de la fiebre.
- Continua. Es la fiebre persistente con elevaciones moderadas (menos de un grado), sin volver a valores normales. Orienta a pensar en brucelosis, fiebre tifoidea y neumonía neumocócica.
- Remitente. A diferencia de la fiebre continua, las variaciones diarias son mayores a un grado. Pero este tipo de fiebre no regresa a la normalidad a comparación de la intermitente. Esto puede suceder en la tuberculosis y enfermedades virales.
- Intermitente. La temperatura aumenta por picos diariamente y luego vuelve a lo normal con un ritmo fijo. Esto puede pasar en el paludismo y en la tuberculosis diseminada.
- Recurrente o recidivante. Fiebre continua de duración variable con desaparición de días a semanas y luego reaparece (episodios repetitivos). Puede presentarse en la enfermedad por Borrelia.
* Síntomas acompañantes de la fiebre
Usualmente la fiebre va acompañada de una variedad de síntomas, éstos pueden deberse a la misma fiebre, al agente que la causó o a los mediadores liberados durante la reacción febril. Algunas de las manifestaciones clínicas que pueden estar presentes son las siguientes:
- Aumento de la actividad metabólica. Hay un aumento de un 15% por cada grado de elevación de la temperatura. Por esta razón la fiebre origina disminución de peso y desnutrición si no se reponen las perdidas adecuadamente.
- Taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca).
- Aumento del gasto cardíaco.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares.
- Dolor en las articulaciones.
- Escalofríos.
- Somnolencia.
- Rubor facial.
- Sudoración.
- Sensación de bochorno.
- Palidez.
- Malestar general.
- Hiperventilación. Puede conducir a alcalosis respiratoria.
- Si la fiebre es muy alta puede producir convulsiones (sobre todo en niños) y alteraciones del nivel de conciencia (sobre todo en adultos mayores).
- La orina va a ser escasa y concentrada.