cómo evitar el frío en población mayor, cómo evitar el frío en ancianos, cómo evitar el frío en adultos mayores

Cómo evitar el frío en la población mayor. Parte 2.

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien, ya que voy a continuar con el tema de la semana. En esta parte voy a mencionarles algunos consejos para que los adultos mayores puedan prevenir algunas enfermedades que son consecuencia a estas épocas de invierno. Espero que esta información sea de gran ayuda para ustedes. Saludos y que tengan un buen día.

 

Algunas medidas para prevenir enfermedades en esta época de invierno son las que se muestran a continuación:

  • Ingerir una adecuada alimentación. Cuando hace frío lo que nos sucede es que nuestro cuerpo se equipara a la temperatura que hay en el exterior, el entorno nos roba calor, por lo que necesitamos sacarlo del interior, y para ello es necesario que introduzcamos calor en el cuerpo. La forma más rápida de hacerlo es a través de la alimentación. Ingerir comida o bebidas frías nos hará perder más calor, por lo que debemos ingerir alimentos con una alta temperatura para mantenernos en perfectas condiciones. La sopa es una gran opción, ya que ayuda a aumentar la temperatura corporal a la vez que nos alimenta y nutre. En el mercado encontramos una gran variedad de productos que nos ofrecen sabor y salud sin apenas aportarnos grasa. Pero la sopa también la podemos hacer nosotros mismos en casa con los ingredientes que más nos gusten. Tener siempre a mano sopa caliente nos ayudará a entrar en calor. Aunque nuestro cuerpo nos pida alimentos más completos, no debemos olvidarnos de la fruta. La vitamina C, presente en los cítricos como al naranja y la mandarina, ayuda a prevenir resfriados y reducir sus síntomas.

 

  • Actividad física. El ejercicio físico es otra forma de conseguir una mayor actividad interna y lograr aumentar la temperatura media del organismo. Si nos mantenemos inactivos nuestros órganos y sobre todo la circulación se mantienen en reposo, lo que hace que la sangre fluya mucho más lenta, y por lo tanto la temperatura sea menor. Si nos mantenemos activos aumentaremos el ritmo cardíaco con el consiguiente aumento de la circulación y de la temperatura corporal.

Categorías: Artículos, Blog

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Regístrate al Boletín

NuevosProductos