Estrés en el adulto mayor. Parte 1.

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Hola amigos, espero que este día se encuentren muy bien. Empezaré el día de hoy con un tema de gran importancia para las personas de la tercera edad: el estrés, ya que este estado de ánimo puede presentarse por diversas causas. Pero a continuación les hablaré un poco más a fondo de esto. Espero que les sea útil la información que les proporcionaré. Saludos.

Para empezar, hay que tener bien claro la definición de estrés, en el aspecto psicológico: son todas las reacciones físicas o psicológicas del cuerpo humano cuando se ve expuesto a ciertas situaciones o circunstancias que rompen su estado de equilibrio.

A medida que llegamos a la tercera edad, las heridas tardan más en curar y los resfriados duran más tiempo que en personas jóvenes.

El estrés es algo más leve ya que en bajas dosis, puede ayudar a uno a hacer las cosas., pero en caso de ser crónico por cualquier causa ya sea por tener problemas en la relación, por la enfermedad de un ser querido o la muerte de algún familiar, las consecuencias pueden ser perjudiciales para la salud.

El cerebro cuando está expuesto al estrés como respuesta va a liberar hormonas como cortisol y adrenalina. Estas hormonas del estrés proporcionan la energía y el enfoque a corto plazo, sin embargo demasiado estrés por mucho tiempo puede confundir el sistema de una persona. La sobredosis de hormonas de estrés se ha vinculado con muchos problemas de salud, como por ejemplo: las enfermedades cardiacas, la presión alta y una función inmunológica debilitada. Es por esta razón que es importante para las personas de la tercera edad saber cómo controlar el estrés.

Otro dato que es de gran relevancia, es que en las personas de edad avanzada el cerebro puede perder lentamente la capacidad para regular los niveles hormonales. Por esto, los adultos mayores que se preocupan por algo tienden a producir cantidades mayores de hormonas del estrés y la alarma no se apaga tan rápido. Los adultos mayores son susceptibles a sufrir un exceso en las hormonas de estrés y esto es todavía más común en las mujeres.