Encefalopatía hipertensiva Parte 3
'- Parte 3 de 3
Hola amigos, ¿cómo están? El día de hoy voy a concluir con el tema de la semana: la encefalopatía hipertensiva. En esta última parte les hablaré del diagnóstico y cuál es el manejo adecuado en esta enfermedad. Saludos.
* Diagnóstico
Es importante que el médico haga el interrogatorio clínico adecuado.
En la exploración se detectan alteraciones mentales, disminución del nivel de conciencia, edema de papila, hemorragias y exudados retinianos, hipertensión arterial severa y ausencia de signos de focalidad neurológica. Se asocia a la elevación de la urea y de la creatinina en sangre.
* Tratamiento
Debe ser tratada de manera urgente, por lo cual debemos hacer de manera rápida el diagnóstico diferencial con otras enfermedades.
El tratamiento debe ser instaurado de inmediato (minutos a horas), por vía endovenosa y en área de cuidados intensivos. El tratamiento debe ser gradual.
Normalmente el flujo de sangre fluye a través del cerebro a pesar de los cambios en la presión arterial. Incluso si la presión arterial sistólica de un individuo aumenta de 60 a 150 milímetros de mercurio (mmHg), el suministro de sangre no estaría comprometido debido a un proceso llamado autorregulación, en el que pequeños vasos sanguíneos llamados arteriolas se contraen en respuesta a una disminución de la presión sanguínea, mientras que se dilatan en respuesta a un aumento de la presión arterial.
Cuando el mecanismo de autorregulación falla en el rango superior de la presión arterial, el resultado es la dilatación de los vasos sanguíneos y la perfusión excesiva del cerebro. Por consiguiente, el objetivo de la terapia es disminuir la presión arterial para restaurar la perfusión normal, de ahí que el tratamiento de la encefalopatía hipertensiva consista en la administración de fármacos como la nicardipina, el labetalol y el nitroprusiato, que ayudan al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
La encefalopatía hipertensiva es un síndrome neurológico agudo, caracterizado por una elevación súbita y severa de la presión arterial, asociada a signos y síntomas neurológicos rápidamente progresivos. Esta emergencia hipertensiva requiere de un diagnóstico y tratamiento de forma inmediata y efectiva, ya que sino se realiza de esta forma puede ser grave.