Demencia vascular Parte 3 - Vida Abuelo

Demencia vascular Parte 3

– Parte 3 de 3

Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya muy bien porque el día de hoy voy a concluir con el artículo de la semana: la demencia vascular. En esta ocasión voy a hablar específicamente del diagnóstico y tratamiento de este padecimiento. Saludos.

 

* Diagnóstico

Los requisitos básicos para el diagnóstico de demencia vascular son que el paciente debe cumplir criterios de demencia, debe existir evidencia de accidente cerebrovascular por historia, exploración física y técnicas de neuroimagen como la Tomografía Computarizada o Resonancia Magnética (en estos estudios se puede observar las lesiones vasculares tanto a nivel de la sustancia blanca como de la sustancia gris).

 

* Tratamiento

No hay ningún tratamiento para reparar el daño al cerebro causado por los accidentes cerebrovasculares pequeños.

Una meta importante es controlar los síntomas y corregir los factores de riesgo para prevenir accidentes cerebrovasculares futuros.

Una vez que se ha establecido la demencia vascular, el objetivo del tratamiento se centra en controlar los síntomas y tratar de enlentecer la progresión del cuadro.

El tratamiento abarca varias medidas, entre las que se encuentran:

  • Tratar las enfermedades concomitantes. En caso de que el paciente padezca de hipertensión arterial, diabetes mellitus, colesterol alto y problemas cardíacos.
  • Prevenir nuevos accidentes cerebrovasculares con tratamiento antiagregante o anticoagulante.
  • Mejorar el estilo de vida. Dejar de fumar, controlar el peso realizando ejercicio regularmente, tomar una dieta equilibrada, disminuir las grasas saturadas y la sal en la alimentación.
  • Recibir soporte rehabilitador como fisioterapia, terapia ocupacional y del lenguaje para obtener las máximas posibilidades de mantener las funciones perdidas.

 

 

La demencia vascular se refiere al deterioro cognitivo secundario a lesiones cerebrales causadas por accidente cerebrovascular, con intensidad suficiente para interferir las actividades de la vida diaria. Normalmente su comienzo es agudo y su curso fluctuante. Se puede presentar algo de mejoramiento durante períodos de tiempo cortos, pero el trastorno generalmente empeorará con el tiempo.

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