Dedo en gatillo Parte 1
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Buenas tardes amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien, porque el día de hoy les tengo un tema muy interesante: el dedo en gatillo. Empezaré con una introducción y los factores de riesgo de este padecimiento. Es importante que resten atención a esta enfermedad. Saludos.
Esta patología afecta los tendones y poleas de la mano que flexionan los dedos. Los tendones trabajan como cuerdas largas que conectan los músculos del antebrazo con los huesos de los dedos y el pulgar. En el dedo, las poleas son una serie de anillos que forman un túnel a través del cual deben deslizarse los tendones, de manera muy parecida a las guías de una caña de pescar a través de las que deben pasar las líneas (o tendones). Estas poleas sostienen a los tendones contra el hueso, bien cerca. Los tendones y el túnel tienen una vaina resbalosa que permite el fácil deslizamiento del tendón a través de las poleas.
El dedo o pulgar en gatillo ocurre cuando la polea que está en la base del dedo se torna demasiado gruesa y comprime al tendón, haciendo que a este le resulte difícil moverse con libertad a través de la polea. A veces el tendón desarrolla un nódulo (nudo) o inflamación en su vaina. Debido al aumento de resistencia al deslizamiento del tendón por la polea, es posible sentir dolor, golpeteo o una sensación de que hay algo trabado en el dedo o en el pulgar.
El dedo en gatillo, también conocido como dedo en resorte es una condición relativamente frecuente, se puede relacionar con factores causales en el ámbito laboral. Debido a esto, es necesario que tengamos conocimiento de ello. El término médico de este padecimiento es tenosinovitis estenosante del tendón flexor.
* Factores de riesgo
Algunos de los factores que se relacionan este padecimiento son los que se muestran a continuación:
- Edad. Las personas con una edad comprendida entre 40 y 60 años son más propensas.
- Sexo. Es más común en las mujeres.
- Mujeres posmenopáusicas.
- Enfermedades relacionadas. Son más propensas las personas con diabetes mellitus, hipotiroidismo, insuficiencia renal, gota, amiloidosis o artritis reumatoide, síndrome del túnel del carpo, contractura de Dupuytren y otras tendinitis (Quervain o epicondilitis lateral).
- Trabajo. Las personas con trabajos o actividades que implican la flexoextensión repetitiva de las falanges, durante un período prolongado de tiempo, o ante la presión externa intensa son propensos a padecer el dedo en resorte.