
Cuidados de la sonda vesical. Parte 2.
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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien, el día de hoy voy a continuar con el tema de la semana: los cuidados de la sonda vesical. En esta parte voy a hablarles de los riesgos que puede tener una persona con la sonda vesical y cuales son las contraindicaciones.
La sonda Foley se coloca a través de la uretra hasta la vejiga y se fija con un balón que se infla con agua estéril o algunas veces con aire. Por lo que se trata de un tubo que debe adaptarse a distintos tamaños. Por este motivo existen variedades infantiles, de mujer y de hombre. También hay distintos calibres de grosor para que se adapte mejor a las particularidades de la anatomía de cada paciente.
Los riesgos del uso de una sonda vesical incluyen lo siguiente:
- Alergia o sensibilidad al látex
- Cálculos vesicales
- Infecciones de la sangre (septicemia)
- Sangre en la orina (hematuria)
- Daño renal (por lo regular solo con el uso de sondas permanentes por mucho tiempo)
- Lesión uretral
- Infecciones de las vías urinarias o renales
Las contraindicaciones para la sonda vesical son las siguientes:
Prostatitis aguda.
Uretritis aguda, flemones y abscesos periuretrales.
Estenosis o rigidez uretral (valorar individualmente).
Sospecha de rotura uretral traumática.
Alergia conocida a los anestésicos locales o al látex.