Carnosidad en el ojo Parte 1
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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya muy bien, porque hoy voy a hablarles de un tema de gran importancia para los adultos mayores: la carnosidad en el ojo. En esta ocasión voy a darles una introducción acerca de este padecimiento, además de sus causas. Saludos.
Los ojos son los responsables del sentido de la visión y representan uno de los órganos más importantes y sensibles del cuerpo humano. Por ello, es fundamental llevar un extremo cuidado con ellos, tratando de identificar a tiempo las posibles patologías que puedan sufrir para poder combatirlas.
Entre estas patologías oculares, una de las grandes desconocidas es el pterigion, una afección conocida popularmente como “carnosidad en el ojo”. Es un crecimiento, en forma de cuña, en el globo ocular, que comienza en la conjuntiva (membrana que cubre la superficie interna del párpado y la parte de adelante del ojo) y puede invadir la córnea (es la capa más externa del ojo, es transparente, curvilínea y actúa como la primera lente que encuentra la luz cuando penetra en nuestro globo ocular).
Este crecimiento es de manera más habitual en el lado más cercano a la nariz, aunque también puede afectar al lado externo del ojo o a ambos ojos. Es indoloro y los síntomas dependen de la magnitud de la lesión, por lo que cuanto más crecen, más molestias (como lagrimeo, enrojecimiento o sensación de cuerpo extraño) pueden provocar en la superficie del ojo. En los casos más graves, la visión puede correr peligro, ya que recubre una zona más amplia de la córnea y hacer que aparezca astigmatismo.
Es conveniente acudir al médico en caso de advertir alguno de sus síntomas, ya que puede confundirse con la pinguécula, un exceso de grasas y proteínas que se presenta sobre la membrana conjuntiva. Esta, a diferencia de su precedente, tiene forma de grano de arroz.
* Causas
La causa del pterigion es desconocida. Es un crecimiento de tejido fibrovascular anormal de tejido conjuntival, de forma triangular.