Cáncer colorrectal. Parte 3.
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Hola amigos, ¿Cómo están? Espero que estén de maravilla. Hoy concluyo el artículo de la semana: cáncer colorrectal, en esta parte voy a hablarles del diagnóstico y del tratamiento. Espero que toda la información que les voy a proporcionar a continuación sea de gran importancia para ustedes. Saludos.
*Diagnóstico
La detección temprana del cáncer colorrectal es fundamental para aumentar las posibilidades de curación. Por lo tanto, es importante hacerse revisiones periódicas para detectar cualquier problema de salud en sus etapas iniciales. Aquí te presento algunas de las pruebas de detección más comunes:
- Colonoscopia: Esta es la prueba más común para detectar el cáncer colorrectal. Durante una colonoscopia, un médico utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar el colon y el recto en busca de pólipos y otros crecimientos anormales que podrían convertirse en cáncer. Si se encuentra algún pólipo o crecimiento sospechoso, se puede extirpar durante la misma colonoscopia para evitar que se convierta en cáncer.
- Prueba de sangre oculta en heces: Esta es una prueba simple que busca rastros de sangre en las heces. Si se detecta sangre, puede ser un signo de cáncer colorrectal. Esta prueba debe realizarse anualmente.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes, como la colonoscopia, la sigmoidoscopia, la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) para confirmar la presencia del tumor y determinar su extensión.
- Análisis de sangre para detectar la presencia de marcadores tumorales.
*Tratamiento
El tratamiento específico dependerá del estadio del cáncer, la ubicación del tumor, la salud general del paciente y otros factores.
Algunas de las medidas son las siguientes:
- Cirugía: el tratamiento principal del cáncer colorrectal es la cirugía para extirpar el tumor y cualquier tejido circundante afectado. En algunos casos, se puede necesitar una colostomía temporal o permanente para permitir que el colon se cure.
- Radioterapia: la radioterapia utiliza radiación para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía o para destruir cualquier célula cancerosa restante después de la cirugía.
- Quimioterapia: la quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas y se puede administrar antes o después de la cirugía, o en combinación con la radioterapia.
- Terapia dirigida: la terapia dirigida utiliza medicamentos para atacar las células cancerosas de manera específica y puede administrarse junto con la quimioterapia.
El cáncer colorrectal es un tipo de cáncer que se desarrolla en el colon o el recto, también conocido como intestino grueso. Este tipo de cáncer puede ser peligroso si no se detecta a tiempo, ya que puede propagarse a otras partes del cuerpo y ser más difícil de tratar. Por eso, es importante conocer los síntomas y hacerse revisiones periódicas para detectarlo a tiempo.