Cambios fisiológicos en el adulto mayor. Parte 2.
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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya excelente, ya que el día de hoy voy a seguir hablando de los cambios fisiológicos al envejecer. Esta información es de gran ayuda para entender lo que le pasa a nuestro cuerpo a través de los años. Saludos.
A medida que avanza el tiempo, nuestro organismo va a sufrir una serie de cambios en todos sus órganos y sistemas, que como se ha comentado van a variar entre individuos y tendrá un diferente ritmo en un mismo individuo según la localización. Estos cambios pueden ser morfológicos, es decir que afecta a la estructura de los órganos, o bien funcionales, que afectan la función de éstos.
En esta ocasión les hablaré sobre los cambios fisiológicos o también conocidos como funcionales. Algunos de estos cambios son los siguientes:
- Disminución de peso. Entre las personas de edad avanzada, la variación del peso es más frecuente que en otras etapas de la vida. Una de las causas de esta pérdida de peso es la malnutrición, pero también influyen factores fisiológicos (mayor número de dolencias o enfermedades, medicación múltiple, pérdida del gusto por los alimentos y la disfagia (dificultad o imposibilidad de tragar).
- Cambios en la piel. Se va perdiendo la grasa subcutánea y se va perdiendo su elasticidad y produciendo arrugas. Además hay menos glándulas sudoríparas, lo que va a contribuir a mayor sensibilidad al calor y al frío. Aparecen las manchas seniles (son manchas marrones, se les denomina así porque suelen aparecer a partir de los 50 años). La piel se atrofia (es la disminución del volumen o tamaño de un órgano o de un tejido orgánico debido a causas fisiológicas o patológicas), por esta razón los adultos mayores son propensos a las úlceras de presión, sobre todo en personas con trastornos de movilidad.
- Cambios en los músculos. Aproximadamente a partir de los 30 años, debido a una disminución de actividad física existe una pérdida progresiva y lenta de la masa muscular que se reemplaza por tejido conectivo fibroso y tejido adiposo. Además, existe una disminución de la fuerza, un enlentecimiento de los reflejos musculares y pérdida de flexibilidad.