– Parte 1 de 3
Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien, ya que el día de hoy voy a empezar con el tema de la semana: la autoestima en la tercera edad. En esta parte voy a darles una introducción sobre este interesante artículo. Espero que les sea útil la siguiente información.
Para empezar, hay que saber que la autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos. Tanto de nuestro cuerpo como el interior. Se trata de la valoración que hacemos de nosotros mismos que no siempre se ajusta a la realidad y esa valoración se forma a lo largo de toda la vida y bajo la influencia de los demás.
Los tipos de autoestima son:
Un aspecto de gran importancia que deben de tomar en cuenta es que la tercera edad es una etapa muy difícil para la autoestima. Las personas van viendo como sus capacidades físicas y mentales van disminuyendo. Además, algunas veces se van dando cuenta como su círculo social van desapareciendo, ya sea por la muerte de algunos de sus conocidos, por su incapacidad para mantener el ritmo de vida anterior o porque sus propios familiares les dan de lado. Algunos de ellos llegan a considerarse poco más que un mueble en casa de sus hijos y otros son enviados a residencias, encontrándose en un ambiente nuevo que les da miedo y en el que sólo reciben contadas visitas de sus familiares.
En este contexto no debe extrañarnos que la autoestima sufra graves daños y que muchos de ellos experimenten fuertes depresiones.