Aterosclerosis. Parte 1.

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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que estén muy bien ya que el día de hoy voy a hablarles de un tema de gran relevancia para el adulto mayor: la aterosclerosis. Para empezar voy a darles una pequeña introducción acerca de este padecimiento y sus respectivas causas. Espero que les parezca de gran interés. Saludos.

La aterosclerosis es una enfermedad propia de las arterias en la que los revestimientos interiores se llenan de grasa y van formando una placa que las bloquea. Al formarse esta placa, la pared de la arteria aumenta y pierde su elasticidad. Las arterias son vasos sanguíneos que llevan sangre rica en oxígeno al corazón y a otras partes del cuerpo. En esta enfermedad hay una reducción del flujo sanguíneo y puede que la sangre no llegue al músculo cardíaco.

La placa está compuesta por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el tiempo, la placa se endurece y estrecha las arterias.

Mientras vaya progresando la enfermedad, la placa se va endureciendo y estrecha las arterias. Cuando haya pasado más tiempo, una zona de la placa puede llegar a romperse. Cuando esto sucede, unos fragmentos de células llamados plaquetas se adhieren al lugar de la lesión y pueden agruparse para formar coágulos de sangre. Los coágulos estrechan las arterias aún más y no dejan pasar a la sangre rica en oxígeno al cuerpo. Dependiendo de qué arterias se afecten, los coágulos de sangre pueden causar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Los hombres son más propensos a padecer esta enfermedad, pero cuando las mujeres alcanzan el estado de la menopausia, el riesgo se iguala entre hombres y mujeres. A medida que la persona envejece, la aterosclerosis avanza más rápidamente.

* Causas

No se conoce exactamente la causa de la aterosclerosis. La aterosclerosis puede comenzar cuando ciertos factores causan daños en las capas internas de las arterias,  algunos de éstos son los siguientes:

• Hipertensión o presión arterial alta.
• Niveles de colesterol y triglicéridos altos en la sangre.
• Debido a las cantidades altas de azúcar en la sangre.
• Sobrepeso u obesidad.
• Sedentarismo.
• Dieta no saludable. Es decir, realizar comidas con alto porcentaje de grasas saturadas.
• Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.
• Antecedentes familiares de primer grado que hayan padecido aterosclerosis a una edad temprana.