Ataque isquémico transitorio Parte 3

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Buenos días amigos, espero que estén muy bien. En esta tercera parte voy a concluir el artículo de la semana: el ataque isquémico transitorio, les hablaré sobre su tratamiento y prevención. Espero que les sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.

* Tratamiento

El tratamiento de los ataques isquémicos transitorios está dirigido a prevenir los accidentes cerebrovasculares; se utilizan antiagregantes plaquetarios y estatinas. La endarterectomía carotídea o la angioplastia y la endoprótesis arterial pueden servir en determinados pacientes, sobre todo en aquellos que no tienen déficits neurológicos pero sí un elevado peligro de sufrir un accidente cerebrovascular. La anticoagulación está indicada si hay fuentes cardíacas de émbolos.

* Prevención

El control de los factores de riesgo modificables para el accidente cerebrovascular puede prevenir su aparición.

Para prevenir un ataque isquémico transitorio hay que tomar medicamentos y hacer cambios en su estilo de vida, tales como dejar de fumar, hacer más ejercicio físico o reducir el consumo de alcohol.

Es muy probable que el médico prescriba un antiagregante plaquetario (aspirina o clopidogrel) hasta que acuda a un neurólogo especialista en ictus. Esto ayudará a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

El enfoque diagnóstico y terapéutico del paciente con ataque isquémico transitorio ha cambiado radicalmente en los últimos años. Con el advenimiento de nuevas técnicas neurorradiológicas ha sido posible determinar que el ataque isquémico transitorio no es un evento clínico benigno; por el contrario, frecuentemente es el marcador clínico transitorio del infarto cerebral. Igualmente se ha establecido que existen terapias (farmacológicas y quirúrgicas) que pueden prevenir el infarto cerebral en estos pacientes. El ataque isquémico transitorio y el infarto cerebral deben considerarse como diferentes espectros de la misma patología: la enfermedad cerebro vascular isquémica. Por lo que un accidente isquémico transitorio puede servir como advertencia de un accidente cerebrovascular futuro y una oportunidad para evitarlo.