Artritis séptica. Parte 1.
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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que el día de hoy estén muy bien. Comenzaré con el artículo de la semana: la artritis séptica. En esta primera parte les voy a dar una introducción acerca de las generalidades de esta enfermedad, así como sus posibles causas. Espero que toda esta información sea valiosa para ustedes y les parezca interesante. Saludos.
La artritis séptica es un tipo de artritis (inflamación de las articulaciones) debida a una infección. Los sitios más comunes para este tipo de infección son la rodilla y la cadera.
Los grupos de edad más frecuentemente afectados son los niños menores de 3 años y adultos mayores, sin embargo el grupo de edad que parece afectarse con más frecuencia en los casos de artritis séptica de rodilla es el de 45 a 65 años.
Es un problema médico actual porque aunque se cuenten con agentes antimicrobianos eficaces y se conozca más sobre la patogenia la incidencia y la morbimortalidad no ha disminuido.
* Causas
Puede ser debido a virus, bacterias y hongos. La forma bacteriana aguda es la variedad más común.
El tipo de bacteria que afecta a la población va a depender de la edad de la persona. En recién nacidos o en menores de 2 meses los agentes más comunes son Staphyloco Aureus, Streptococo grupo B y bacilos gram negativos. Desde la introducción de vacuna contra Haemophilus Influenza la frecuencia de infección por este agente ha disminuido dramáticamente y actualmente Staphylococcus aureus supera como causa más frecuente en niños de 3 meses a 5 años y también en el grupo total de adultos. Causa el 80% de infecciones en las articulaciones en pacientes con artritis reumatoide. Sin embargo al considerar solo adultos menores de 30 años, Neisseria gonorrhoeae es un agente importante potencial. En adultos mayores las bacterias más comúnes son las anaerobias.
Para que se desarrolle la artritis séptica es que la bacteria llegue a la membrana sinovial (cubre la parte interior de la articulación y produce un líquido que tiene como función lubricar). Las bacterias se pueden propagar a través del torrente sanguíneo a una articulación. También puede ocurrir cuando la articulación se infecta directamente con microorganismos a raíz de una lesión o durante una cirugía.