Angina de pecho. Parte 3.

– Parte 3 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien. El día de hoy concluiré con el tema de la semana, hablaré específicamente del diagnóstico y tratamiento de la angina de pecho. Espero que les haya sido útil toda la información. Saludos.

* Diagnóstico

Para el diagnóstico de la angina de pecho es necesario que el médico haga una adecuada historia clínica del paciente y una buena exploración física.

Algunas pruebas realizadas para diagnosticar este padecimiento son:

• Prueba de esfuerzo. Es el método más utilizado para diagnosticar una angina de pecho. Esta prueba consiste en someter al corazón a un esfuerzo importante de forma controlada y analizar si aparecen síntomas de angina de pecho.
• El ecocardiograma de esfuerzo. Es similar a la prueba de esfuerzo pero es acompañado de un ecocardiograma en reposo y en el esfuerzo.
• Resonancia de corazón con adenosina.

* Tratamiento

En general, los fármacos y los cambios en el estilo de vida son los medios más comúnmente utilizados para controlar la angina de pecho. En los casos más graves, se puede tomar en cuenta la revascularización.

El tratamiento dependerá sobre todo de la localización y grado de obstrucción de las arterias coronarias. Las opciones terapéuticas son las siguientes:

• Cambios en el estilo de vida. El paciente debe seguir un programa de ejercicios aprobado por el médico. Deben controlarse los factores de riesgo de enfermedad arterial coronaria (principalmente la aterosclerosis), como la hipertensión arterial, el consumo de cigarrillos, los niveles elevados de colesterol y el exceso de peso.
• Los fármacos antianginosos. Su función es evitar o reducir el grado de isquemia. El medicamento más conocido para la angina de pecho es la nitroglicerina
• La angioplastia y técnicas que permiten desobstruir las arterias y, por lo tanto, restablecer el flujo de sangre al corazón haciendo desaparecer la angina.
• La cirugía de derivación aorto-coronaria (bypass). Para obtener una adecuada revascularización.

Los pacientes que sufren de angina de pecho la mayoría de las veces refieren sentir una sensación de asfixia, o presión en el pecho, pero hay que tener en claro que un episodio de angina no es un ataque cardíaco.