Actitud positiva en la tercera edad. Parte 1.
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Hola amigos, ¿cómo amanecieron el día de hoy? Espero que muy bien, ya que el día de hoy les hablaré de un tema muy importante para nuestros adultos mayores: la actitud positiva. El día de hoy empezaré con una introducción. Espero que les parezca de gran interés. ¡Que tengan un excelente día! Saludos.
Para la mayoría de las personas el hecho de envejecer es posiblemente un temor. En la última década muchos piensan que tener arrugas es lo peor y esto es una equivocación.
Todos nosotros día con día envejecemos y esto no quiere decir que sea malo. Hay que recordar que sólo la edad cronológica se suma, pero que es posible controlar la apariencia, la manera de vivir la vida y cómo lidiar con la edad. No debemos ser prisioneros de la idea de envejecer. Se puede cambiar la imagen y ser una persona vieja que vive una vida joven y fructífera. Todo depende de nosotros.
Investigaciones han demostrado que la actitud tiene relación con nuestra salud. Es por esto que dan por hecho que una actitud positiva puede agregar años a nuestras vidas.
Un estudio de 30 años de 447 personas en la Clínica Mayo encontró que los optimistas tenían alrededor de un 50 por ciento menos de riesgo de muerte prematura que los pesimistas. ¿La conclusión del estudio? La mente y el cuerpo están vinculados y la actitud tiene un impacto en el resultado final.
Ahora por lógica sabemos que lo contrario, es decir tener una actitud negativa, puede acelerar el envejecimiento debido a que hay estrés. El estrés produce muchos efectos negativos a la larga, el aumento de cortisol y el aumento de otras sustancias, como la epinefrina, más conocida como adrenalina causan mayor oxidación celular interfiriendo en la producción de la insulina y otros sintetizadores de nutrientes, que aumentan la absorción de azúcar y lípidos en sangre, así como en la producción de hormonas como androstenediona, testosterona, estrona, estradiol, y estriol. Los efectos de estas sustancias en el cuerpo son un estado de excitación, irritabilidad, tensión nerviosa y muscular y luego cansancio, pérdida de energía, apatía, estados depresivos y una merma en las defensas del cuerpo que lo vuelven más sensible, conllevando un mayor deterioro de todas las funciones principales del organismo y que pueden dar comienzo a un envejecimiento prematuro.
Este es probablemente el motivo por el que las personas positivas viven más tiempo. Las personas positivas no se estresan tanto en el día a día, por lo que producen menos presión. Cuando se presenta un problema inesperado, sólo deben superarlo y seguir con su vida. Menos estrés significa menos presión, que a su vez promueve una vida más larga.