Acidosis metabólica Parte 3
'- Parte 3 de 3
Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya muy bien porque el día de hoy voy a concluir con el artículo de la semana: la acidosis metabólica. En esta ocasión voy a hablar específicamente del diagnóstico y tratamiento de este padecimiento. Saludos.
* Diagnóstico
Los síntomas de una acidosis metabólica no son específicos, y el diagnóstico puede ser complicado a menos que el paciente presente indicaciones claras para el muestreo de gases en sangre arterial.
Pueden ser de gran utilidad los estudios de laboratorio en donde se va a encontrar en los gases arteriales una disminución primaria de la concentración de bicarbonato, típicamente con descenso compensador de la presión parcial de dióxido de carbono; el pH puede ser muy bajo o solo algo inferior al valor normal. El pH es una medida de acidez o alcalinidad de una disolución acuosa. Indica la concentración de iones de hidrógeno presentes en determinadas disoluciones. El pH de la sangre debe ser entre 7.35 y 7.45.
Las pruebas en sangre deben incluir glucosa, nitrógeno ureico en sangre, creatinina, lactato y posibles toxinas.
* Tratamiento
El tratamiento está destinado a la causa subyacente.
El tratamiento de la acidemia con bicarbonato de sodio sólo debe indicarse en algunas circunstancias y es probable que sea nocivo en otras. Cuando la acidosis metabólica es secundaria a la pérdida de bicarbonato o a la acumulación de ácidos inorgánicos (es decir, acidosis con brecha aniónica normal), el tratamiento con bicarbonato suele ser seguro y apropiado. Pero cuando la acidosis se debe a la acumulación de ácidos orgánicos (es decir, acidosis con brecha aniónica elevada), el tratamiento con bicarbonato es controvertido, dado que no disminuye significativamente la tasa de mortalidad en estas condiciones y puede asociarse con algunos riesgos.
La acidosis metabólica es uno de los trastornos del equilibrio ácido-base, se caracteriza por un incremento en la acidez del plasma sanguíneo y es una manifestación de trastornos metabólicos en el organismo. El identificar la enfermedad desencadenante es la clave para la corrección del trastorno.