Claudicación intermitente en la tercera edad. Parte 2. - Vida Abuelo

Claudicación intermitente en la tercera edad. Parte 2.

– Parte 2 de 3

Hola amigos, espero que estén muy bien. El día de hoy, les continuaré hablando sobre la claudicación intermitente, pero abarcaré lo que es la sintomatología y las complicaciones de este padecimiento. Espero que la información que les voy a proporcionar les sea de gran utilidad. Saludos.

 

  • Síntomas acompañados

La claudicación intermitente es el síntoma más relevante de una arteriopatía periférica. Cómo vimos anteriormente es un dolor que se produce en las extremidades inferiores y se puede desencadenar por el ejercicio y desaparece en reposo.

El dolor se manifiesta en áreas dístales a la obstrucción, por ejemplo, si la obstrucción de la arteria es a nivel de la ingle el dolor se sentirá en el muslo.

En caso que el dolor se manifieste inclusive en reposo demuestra un mayor grado de severidad de la obstrucción. Algunas veces el dolor aumenta en posición acostada, mientras que mejora con la posición de pie por efecto de la gravedad.

Otros síntomas que acompañan a esta enfermedad son los siguientes:

  •  Fatiga y ardor o molestia en los músculos de los pies, las pantorrillas o los muslos. Al inicio, estos síntomas pueden aparecer solamente al momento de caminar. Al paso del tiempo, estos síntomas aparecen de manera más rápida y con menos ejercicio.
  • La piel fría y pálida y engrosamiento de las uñas de los pies.
  • Parestesias y hormigueos en las áreas afectadas.
  • Se va a encontrar dificultada la cicatrización de las heridas, así como una mayor frecuencia de infección.
  • Pueden aparecer lesiones tróficas en las extremidades distales. Estas se caracterizan por úlceras y gangrena, que en lesiones crónicas suele ser del tipo seco.
  • Impotencia.

 

  • Complicaciones

En caso de que en las placas de ateroma se pegan acúmulos de plaquetas en la porción que se encuentra fluida, se pueden llegar a formar coágulos. Si esta zona se inflama pueden aparecer diversos trombos se denomina trombosis. Estos trombos se pueden soltar (y se convierte en una embolia), se desplazan y llegan a arterias cada vez más pequeñas y ya no cabe, por lo tanto la obstruyen totalmente y producen lo que se llama la isquemia aguda. Esta situación es muy grave ya que puede evolucionar a la muerte de los tejidos implicados en la isquemia y la pérdida irreversible de éstos.

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