Claudicación intermitente en la tercera edad. Parte 1. - Vida Abuelo

Claudicación intermitente en la tercera edad. Parte 1.

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Hola amigos, en esta semana hablaré sobre una enfermedad que generalmente aparece en pacientes de edad avanzada. Espero que la información que les voy a compartir a continuación les sea de gran utilidad. Saludos.

 

Para empezar es importante saber que la claudicación intermitente es un padecimiento que se determina por la aparición de un dolor muscular intenso localizado en las piernas, ya sea en la región de la pantorrilla o el muslo, este dolor suele aparecer al caminar o realizar un ejercicio físico y que mejora con el reposo.

 

  • Causas

La claudicación intermitente se debe a una deficiente circulación de la sangre en las arterias de las piernas, y esto es porque las arterias se estrechan, lo que limita el suministro de oxígeno a los músculos de las piernas. Esta obstrucción es provocada por la arteriosclerosis (se define como el endurecimiento de las arterias que ocurre cuando se acumulan grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias y crean estructuras duras llamadas placas). Cuando las piernas necesitan más sangre durante el esfuerzo, ésta no puede llegar y es por eso que aparece el dolor.

También al no haber un adecuado riego sanguíneo, los músculos van a producir ácido láctico.

 

  • Factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo que hay que tomar en cuenta para este padecimiento son los siguientes:

–       La edad. Es más común que se presente en pacientes de edad avanzada. Ya que se estima que la prevalencia de la claudicación intermitente en el grupo de los adultos mayores de  60 a 65 años es del 35%. Pero las personas que tienen alrededor de 70 a 75 años de edad, la prevalencia se incrementa hasta alcanzar un 70%.

–       El sexo. La claudicación intermitente es más frecuente en el hombre que en la mujer.

–       Hipertensión arterial.

–       Hiperlipidemia. Los niveles altos de lipoproteína de baja densidad y los triglicéridos se pueden asociar a este transtorno.

–       La obesidad.

–       Tabaquismo. Tiene que ver con el consumo de cigarrillos y la duración que ha tenido la persona con el tabaco.

–       La diabetes. Es un factor de riesgo con la misma importancia que el tabaquismo.

–       El sedentarismo.

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